Artista: Helena Toraño
Título: Vaca Casina
Año: 2024
Lugar: Campo de Caso
El muralismo tiene la capacidad de inmortalizar la esencia de una comunidad, conectando sus historias, tradiciones y entorno a través del arte. Este es el caso del nuevo mural que Helena Toraño ha creado en Campo de Caso, un tributo a uno de los símbolos más icónicos de la región: la vaca Casina.
La Vaca Casina: Un Homenaje a la Ganadería Tradicional en Campo de Caso
Un Símbolo de Resiliencia y Cultura Rural
La elección de la vaca Casina como tema central es un reconocimiento al papel fundamental de esta raza autóctona en la vida rural asturiana. Conocida por su resistencia y su adaptabilidad al entorno montañoso, la vaca Casina ha sido mucho más que un animal de trabajo: es un pilar de la economía local, una fuente de sustento y un símbolo vivo de la cultura ganadera de Asturias.
Helena Toraño, inspirada por su visita a las vacas de Román, ha plasmado en su mural la fuerza, rusticidad y belleza de esta raza, destacando su estrecha conexión con el paisaje del Parque Natural de Redes. Este mural no solo celebra a la vaca Casina, sino también a las personas que han dedicado sus vidas a su cuidado y preservación.
Arte que Conecta Comunidad y Territorio
La obra de Helena transforma la pared del recinto ferial en un espacio que invita a reflexionar sobre la relación entre la ganadería, la naturaleza y la identidad cultural. La vaca Casina, cuya población ha estado en peligro de extinción, resurge aquí como un emblema de sostenibilidad y patrimonio vivo, reivindicando su lugar en la historia y en el futuro de la región.
El mural ha generado un impacto inmediato entre los vecinos y visitantes, despertando el interés por esta raza y por las tradiciones ganaderas que aún perviven en Campo de Caso. Más que una obra artística, se convierte en un puente entre el pasado y el presente, un recordatorio de la importancia de valorar y preservar lo propio.
Un Legado para las Futuras Generaciones
El mural de la vaca Casina es un reflejo del compromiso de Dayuri con el muralismo consciente, un arte que respeta y celebra la esencia de las comunidades. Este proyecto no habría sido posible sin la colaboración de Román, quien compartió su conocimiento sobre esta raza, y el apoyo del Ayuntamiento de Campo de Caso, que apuesta por el arte como motor de transformación y valorización cultural.
Al igual que la vaca Casina, símbolo de resiliencia y adaptación, este mural seguirá siendo testigo de la historia y las tradiciones que hacen único a Campo de Caso. Una obra que, como la ganadería local, conecta a las personas con su territorio y promueve un sentido profundo de identidad y pertenencia.
